Un retrato puede modificar lo que sientes acerca de ti mismo. Un retrato puede ser una celebración de un momento especial de tu vida o de lo que vives con tus seres queridos. Un retrato puede ser un regalo espectacular.
Todos merecemos un retrato que refleje nuestro sentir, nuestras creencias o incluso nuestro estado social. Una imagen que valga la pena colgar en nuestra sala, una imagen de la que estemos orgullosos y nos permita recordar en el futuro, la parte de nuestro pasado que estábamos viviendo.
Siempre he creído fervientemente que un retrato deberá reflejar la verdad sobre nosotros mismos y en esa medida he procurado que mis imágenes sean un reflejo de lo que el otro me permite ver de si mismo.
El beneficio de las sesiones conmigo, además de la calidad del trabajo, es que realizo la sesión sólo con límite de tiempo, no hay límite de cambios…
Durante la sesión ayudo a relajarte y que proyectes que estás en paz y feliz contigo.
Mi garantía es que si las fotos no te gustan, las hacemos de nuevo.
Una vez que se haga la sesión, subo las fotos a una galería donde podrás seleccionar las que mas te gusten, desde la comodidad de tu computadora, en caso que te guste alguna para ampliar, puedes ahí mismo solicitarla o si hay alguna otra que te gusta fuera del paquete, de igual forma ahí mismo podrás solicitarla.
Ya seleccionadas, se editan y procesa en un lapso de 5 a 10 días
Contáctame con tu idea o proyecto y te cotizo en un par de horas.
Todos los paquetes se entregan archivos digitales del número de fotos que incluye, en alta resolución sin logotipo y otra tanda en baja con mi logotipo.
